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Apr 01, 2023

Refrigeración sostenible: estrategias para sistemas de aire acondicionado más ecológicos

Los gerentes de las instalaciones deben ser estratégicos en el mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado para lograr objetivos de sostenibilidad y bajas emisiones.

Por Jordan Smith, globalFACT

Reducir el impacto ambiental de los sistemas de aire acondicionado comerciales es cada vez más importante para cumplir con la Ley de industria de gases fluorados, AIM, IRA y Net-Zero a medida que los países se esfuerzan por mejorar la sostenibilidad. Las empresas pueden tomar medidas para reducir su huella de carbono mejorando sus sistemas y tomando decisiones informadas. Aquí, exploraremos seis formas de lograr estos objetivos, desde cambios de refrigerante hasta técnicas de enfriamiento pasivo.

Cuando sea el momento adecuado, la adopción de HFC, HFO y mezclas de bajo potencial de calentamiento global (GWP) no solo permite a las empresas reducir su huella de carbono y cumplir con las regulaciones ambientales, sino también mejorar sus resultados. Los sistemas que utilizan estas soluciones ofrecen un rendimiento termodinámico excepcional que da como resultado una mayor eficiencia energética y un ahorro de costes en comparación con los llamados refrigerantes "naturales". Un cambio a un sistema basado en HFC, HFO o HFC/HFO de bajo GWP se puede programar en un momento conveniente y se completa rápidamente, con una interrupción mínima del negocio.

Considere cuidadosamente las desventajas de los refrigerantes comercializados como "naturales", como el CO2, el amoníaco y los hidrocarburos. Si bien estos materiales pueden tener un GWP más bajo que otras opciones, a menudo exhiben una eficiencia energética más baja en comparación con los HFC, HFO y mezclas de bajo GWP, lo que resulta en un mayor impacto ambiental. Cada uno de estos refrigerantes naturales tiene defectos inherentes, como la alta presión, la inflamabilidad y/o la toxicidad, que hicieron necesario el desarrollo de la fluoroquímica a principios del siglo XX. Los procesos industriales requeridos para convertir estos llamados refrigerantes "naturales" en una forma utilizable para aplicaciones de refrigeración consumen cantidades sustanciales de energía y contribuyen a impactos perjudiciales.

Además, estas opciones tienden a ser más complejas y requieren más energía para lograr el mismo efecto de enfriamiento, lo que genera facturas de energía y costos operativos más altos. Por ejemplo, los sistemas de CO2 experimentan una disminución significativa del rendimiento durante el funcionamiento en condiciones ambientales altas en comparación con los sistemas convencionales. Además, los costos de instalación y mantenimiento de estos sistemas son más altos debido a la necesidad de experiencia y equipo especializado. Es esencial sopesar cuidadosamente los beneficios potenciales del uso de refrigerantes naturales frente a los costos asociados antes de tomar una decisión.

El mantenimiento regular de los sistemas de aire acondicionado comerciales es crucial. Un mantenimiento adecuado puede garantizar que el sistema siempre funcione en un estado optimizado y ayudar a prevenir fugas de refrigerante, que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Si el sistema no tiene fugas, no hay impacto atmosférico directo. Los sistemas de gases fluorados convencionales son más fáciles de mantener, lo que lleva a una mayor cantidad de técnicos capacitados en su mantenimiento en comparación con la capacitación especializada requerida para los sistemas complejos de CO2. El mantenimiento regular del sistema es esencial tanto para la eficiencia como para la longevidad y descuidarlo puede conducir a un mayor consumo de energía y costos de reparación.

Un termostato inteligente controla la temperatura con mayor precisión, lo que puede mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones. Los termostatos inteligentes también pueden aprender los patrones de uso del edificio y ajustar las temperaturas en consecuencia, asegurando que no se desperdicie energía cuando el edificio está desocupado. Además, muchos termostatos inteligentes se pueden controlar de forma remota a través de una aplicación móvil, lo que permite a los administradores del edificio ajustar la temperatura y programar cambios incluso cuando no están en el sitio. Esto puede ayudar a garantizar que el edificio sea cómodo para los ocupantes al tiempo que minimiza el consumo de energía y reduce el impacto ambiental.

Otra forma de reducir el impacto ambiental de los sistemas de enfriamiento mecánico es complementarlos con técnicas de enfriamiento pasivo. El enfriamiento pasivo utiliza métodos alternativos para regular la temperatura interior, como sombreado, ventilación cruzada y aislamiento. Por ejemplo, un edificio comercial en un lugar soleado podría instalar dispositivos de protección solar como toldos o usar revestimientos reflectantes en techos y paredes para reducir la absorción de calor, lo que disminuye la cantidad de energía necesaria para enfriar el edificio. Con el enfriamiento pasivo, las empresas pueden conservar energía y promover una mejor calidad del aire. Deseche los equipos de manera responsable.

Es necesario desechar correctamente un sistema de aire acondicionado comercial al final de su vida útil. Cuando las unidades viejas no se desechan de manera responsable, el refrigerante puede liberarse a la atmósfera. Para reciclar una unidad vieja, las empresas deben trabajar con un contratista mecánico o comunicarse con un centro de reciclaje local que acepte electrodomésticos y programar la eliminación segura de la unidad, incluida la recuperación del refrigerante por parte de un técnico certificado antes de desecharla. La eliminación adecuada de las unidades de aire acondicionado y los refrigerantes reduce la huella de carbono, promueve la sostenibilidad y permite la circularidad al proporcionar el refrigerante recuperado que tanto se necesita.

Dar pasos proactivos hacia un futuro más verde es responsable y tiene sentido desde el punto de vista comercial. Considerar estrategias como sistemas basados ​​en HFC, HFO o HFC/HFO de bajo GWP puede ayudar a conservar energía, reducir las emisiones de carbono, mejorar la sostenibilidad, reducir los costos operativos e incluso crear un entorno de trabajo más saludable. A medida que las regulaciones continúen evolucionando y el enfoque en la sustentabilidad aumente, las empresas que adopten HFC, HFO o mezclas de bajo GWP estarán mejor posicionadas para el éxito a largo plazo.

Smith se ha desempeñado como Director Ejecutivo del Foro Global para Tecnologías Climáticas Avanzadas (globalFACT) desde su inicio a principios de 2018. Tiene más de 20 años de experiencia brindando asesoramiento y representación de políticas públicas en temas legislativos y regulatorios federales, con especial énfasis en energía, asuntos ambientales, de recursos naturales y de salud. La experiencia del Sr. Smith incluye el desarrollo y liderazgo de coaliciones de defensa y educación centrales en algunos de los debates de política pública más desafiantes en los EE. UU. y en todo el mundo.

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